Cuidar la salud física, cognitiva y emocional de nuestros abuelos

Escrito por Mar Santamaria Sala el 29/07/2022

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Revisado por Mar Santamaria Sala

abuela con nieta de espaldas mirando por la ventana

En este segundo artículo dedicado al cuidado de las personas mayores, seguimos con los consejos prácticos para mejorar su calidad de vida (si te perdiste la primera parte, puedes leerla aquí). En esta ocasión incorporamos, también, algunas recomendaciones para las personas cuidadoras que están a su lado día tras día.

Mimar la piel a cualquier edad

A la hora de cuidar la piel y las mucosas de las personas mayores aparecen necesidades específicas que hay que tener en cuenta:

  1. Con la edad la piel tiende a estar más seca (se llama xerosis) y a perder el manto hidrolipídico protector. Esto puede dar lugar a picores e inconfort. Podemos recomendarles el uso de productos de higiene e hidratación facial y corporal específicos para pieles secas y atópicas. Son muy emolientes, nutritivos y calmantes. Evitarán el rascado, que puede llegar a causar heriditas en la piel. Recordemos que una piel bien hidratada también es menos propensa a la aparición de úlceras por roce y presión. Si queremos potenciar su prevención y cura, aplicaremos aceites vegetales con ácidos hiperoxigenados sobre las zonas afectadas.

  2. No hay que olvidar los buenos hábitos de protección solar. Debemos recordar a nuestros mayores que es importante protegerse bien del sol. Un ratito de exposición a luz natural evitando las horas centrales del día sí es muy aconsejable para sincronizar los ritmos circadianos y dormir mejor por la noche, así como favorecer la síntesis de la vitamina D. Pero, en el contexto de ola de calor, debemos extremar las medidas de prevención.

    Hay que mantener el domicilio bien ventilado y fresco. La ropa que sea fresca, de algodón y tejidos naturales, holgada y que transpire. Si salimos a dar un paseo a primera hora o por la tarde, hay que utilizar gorra o sombrero y gafas de sol. Y, en zonas de piel muy expuestas como cabeza, rostro y brazos, hay que aplicar un fotoprotector que sea fácil de utilizar. Los sprais y los que tienen texturas ultraligeras como las brumas y los geles son una excelente opción. No olvidemos que muchos medicamentos son fotosensibilizantes, por lo que la protección solar es una gran aliada en este sentido. Si existen lesiones actínicas y de daño solar en la piel (muy habituales con la edad), aplicaremos un fotoprotector específico con esta indicación y acudiremos a las revisiones dermatológicas.

  3. El cuidado de las mucosas también merece su atención. Podemos recordar a las personas mayores que acudan a sus revisiones bucodentales y les apoyaremos para que sigan una higiene correcta, también de las prótesis dentales. Una higiene deficiente puede ser foco de infecciones sistémicas. Si hay sequedad bucal persistente (por patología o como consecuencia de la polimedicación) es bueno saber que existen pastas dentífricas, colutorios y sprais refrescantes y humectantes. En el caso de las mujeres, tenemos que cuidar especialmente la zona genital externa e interna en esta etapa. Para ello, contamos con productos hidratantes vulvo-vaginales (para aplicación externa y/o interna según el caso). Deben seguirse las revisiones ginecológicas pertinentes. Finalmente, y en caso de sequedad ocular, los colirios humectantes con ácido hialurónico pueden ser de gran ayuda.

Apoyo a su salud física, mental y emocional

  • Es importante que las revisiones audiológicas y visuales estén al día. El deterioro y la no corrección de estos problemas sensoriales puede llevar a un mayor aislamiento social, con el declive cognitivo y anímico que esto implica.

  • Los pies y las articulaciones son “las ruedas” sobre las que "circula" nuestro cuerpo. Recomiendo usar calzado cómodo y adaptado, pero bien sujeto al pie para evitar caídas y tropezones. Las plantillas u otros accesorios (bastón, andador,…) para mejorar el confort al andar y la movilidad pueden marcar la diferencia. Hay que cuidar de los pies, eliminando callos y durezas y mantener las uñas bien cortadas.

    Para favorecer el retorno venoso, en posición sentada o en la cama, se pueden recostar los pies en alto sobre un taburete o cojín. Si realizamos masajes en las piernas con geles refrescantes y en sentido ascendente el alivio será inmediato. Finalmente, el uso supervisado de medias elásticas de compresión puede mejorar el retorno venoso y evitar la hinchazón (especialmente, ahora, en verano). Existen sprais refrescantes y calzadores para medias que pueden facilitar enormemente su colocación y uso diario.

  • Dentro de lo posible, debemos animarlos a mantenerse físicamente activos. Les protegerá de la pérdida de masa muscular (sarcopenia) y mantendrá su movilidad general. Se pueden realizar paseos, estiramientos e incluso pequeños ejercicios de fuerza, siempre progresivos y adaptados. Debemos tener presente que los ejercicios de fuerza son los que más nos ayudan a mantener la masa muscular. Además, podemos animarles a mantener sus rutinas, tareas y hobbies diarios para preservar su autonomía.

  • Ante los problemas de incontinencia urinaria, recomiendo buscar soluciones cómodas que faciliten el día el día y el desempeño normal de actividades, como las compresas adaptadas y ropa interior absorbente. Cada vez es menor el tabú que rodea los problemas de incontinencia, tanto femeninos, como masculinos. No tiene porque ser una limitación si contamos con las herramientas necesarias.

  • Las actividades que refuercen los sentimientos de pertenencia y autoestima son el mejor antídoto contra el aislamiento y el deterioro de las funciones mentales. Así como aquellas actividades que representen un reto cognitivo: organizar y planificar el calendario, ejercicios de cálculo mental y crucigramas, implicarse en la gestión de las tareas del hogar y otras actividades lúdicas que resulten estimulantes.

  • A cualquier edad, hay que cuidar el descanso nocturno. Y estar atentos ante posibles alteraciones que lo estén deteriorando como el dolor no tratado o hábitos que fomenten el insomnio (bebidas con cafeína, cenas copiosas, toma de alcohol, mal uso de medicamentos hipnóticos…).

  • Si hay dificultad para seguir los tratamientos farmacológicos pautados, el uso de pastilleros, alarmas de recordatorio o Sistemas Personalizados de Dosificación son grandes herramientas que contribuyen a la adherencia a estos tratamientos.

¿Y quién cuida a las personas cuidadoras?

No podíamos acabar este artículo sin poner en valor la inmensa tarea que llevan a cabo las personas que atienden a nuestros mayores. Así que vamos a concluir con un breve “decálogo para mimar a los cuidadores”:

  1. Cuidar a otras personas es una labor que requiere mucha dedicación física y mental. Una tarea ingente y no siempre visibilizada, así que puedes sentirte muy orgulloso/a por llevarla a cabo.

  2. Estate atento/a si en tu vida aparece en algún momento el “síndrome del cuidador”, caracterizado por un gran agotamiento. Detectarlo y pedir ayuda a tiempo es fundamental.

  3. No abandones tu propio cuidado. Tú lo mereces tanto como los demás.

  4. Deberías poder pedir ayuda a tu entorno siempre que lo necesites.

  5. También deberías poder contar con recursos, herramientas y medios de apoyo adecuados.

  6. Recuerda que puedes contactar con organizaciones de tu entorno y asociaciones de pacientes que brindan apoyo a las familias.

  7. Puedes contar con los profesionales sanitarios: médico de referencia, personal de enfermería, farmacéutico de proximidad, y profesionales de servicios sociales y comunitarios.

  8. Es importante que incorpores a tu día a día tiempo para la desconexión y el descanso.

  9. Es aconsejable que compartas tus preocupaciones y evites el aislamiento.

  10. Finalmente, hay que seguir reivindicando el cuidado digno y humanizado de nuestros mayores y reconocer el rol esencial de sus cuidadores.

Desde aquí, mando un fuerte abrazo a mi abuelo de 97 y a su entorno incondicional y lleno de cuidados. ¡Feliz día de los Abuelos y Abuelas! Que aquellos y aquellas que ya no están con nosotros, y los que se han ido durante esta cruel pandemia, sean un precioso recuerdo y fuente de inspiración. Todos llevamos un pedacito de sus vidas en nuestro corazón y así debe ser.