La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y, debido a diferentes factores que explicaremos a continuación, presenta ciertas particularidades en hombres y en mujeres.
Hay quien cree que la piel es igual en todos los seres humanos y que utilizar cremas para hombre y cremas para mujer es una invención marketiniana para vender más. Nada más lejos de la realidad. Que la piel del hombre y la piel de la mujer son distintas es un hecho probado y para su óptimo cuidado es preciso el uso de productos específicamente formulados para cada uno.
¿Por qué hay diferencias entre la piel del hombre y la piel de la mujer?
La piel del hombre y la piel de la mujer presentan diferencias significativas y no solo en el rostro, también en el resto del cuerpo. Estos dos factores favorecen las diferencias entre la piel del hombre y la piel de la mujer:
- La testosterona. La hormona testosterona es un factor clave a la hora de hablar sobre las diferencias entre la piel masculina y la piel femenina. La testosterona establece los rasgos diferenciales masculinos de la piel del hombre en relación con la piel de la mujer.
- El afeitado. Es el ritual de belleza masculina por excelencia. El afeitado es un proceso que forma parte de la rutina del hombre, en muchas ocasiones diaria, que supone una importante agresión para la piel. Con el afeitado de la barba, la piel del hombre recibe un trato que le confiere unas características especiales frente a la piel de la mujer.
3 diferencias entre la piel del hombre y la piel de la mujer
La piel del hombre es más gruesa y más grasa que la piel de la mujer. Además, también es distinto el proceso de envejecimiento que sigue la piel en hombres y en mujeres.
- La piel del hombre es más gruesa que la piel de la mujer. Concretamente es un 20% más gruesa y su contenido en colágeno es mayor, hecho que favorece que tenga un aspecto más firme y compacto que la piel femenina. En el hombre el colágeno va disminuyendo de manera constante a lo largo de los años y en la mujer este proceso comienza a darse más tarde, normalmente con la menopausia.
- La piel del hombre es más grasa que la piel de la mujer. La piel masculina presenta una mayor cantidad de poros y estos son más grandes que los que hay en la piel femenina porque el hombre tiene más glándulas sebáceas activas. La producción de sebo es mayor en el hombre que en la mujer, pudiendo incluso doblar la cantidad, lo que favorece la aparición de imperfecciones y acné.
- Los signos de envejecimiento aparecen más tarde en la piel del hombre. El paso del tiempo afecta por igual tanto a hombres como a mujeres, sin embargo los signos de la edad se hacen visibles antes en ellas que en ellos. Los signos de envejecimiento tardan más en aparecer en la piel del hombre, pero cuando lo hacen son más intensos. Las arrugas son más profundas y las bolsas y ojeras son más pronunciadas en los hombres que en las mujeres.
Está claro que la piel del hombre y la piel de la mujer no son iguales. Por tanto, para su correcto cuidado es necesario emplear productos y tratamientos de belleza distintos, adaptados a las necesidades masculinas y femeninas.
Que existan diferencias entre la piel masculina y la piel femenina no quiere decir que todos los hombres tengan la misma piel ni que la piel de todas las mujeres presente las mismas características. La piel de cada perso es única y posee sus particularidades. Unos hombres tienen la piel seca y otros la tienen grasa y con tendencia acneica, del mismo modo que hay mujeres con piel sensible y otras con piel mixta.
Identifica tu tipo de piel y cuídala con productos que se ajusten lo más posible tanto a tu tipo de piel como a tus necesidades específicas y a tus gustos particulares.