¿Escapada a la vista? Guía de cosmética facial para llevar contigo

Escrito por Mar Santamaria Sala el 19/05/2022

Mujer haciendo rutina de cuidado facial

Con la llegada del buen tiempo, ¿existe mejor plan que una escapada de fin de semana? Para airearnos, decir bye bye a la rutina durante un par de días, para rodearnos de naturaleza o conocer nuevas propuestas culturales. Suena bien, ¿verdad? En este artículo te cuento los motivos (por si necesitas más) a favor de una escapada de primavera-casi-verano.

Si te he convencido, seguro que querrás lucir una piel radiante y seguir mimándola con una buena rutina facial. Pero, ¿qué cosméticos debes llevarte contigo y de cuáles puedes prescindir? ¿Hay que adaptar la rutina de algún modo? ¿Vas a tener que arrastrar todos tus productos en la maleta?

Cuando te asalten estas dudas: abre este post y sigue leyendo. Y no pierdas ni un minuto dando vueltas sobre cómo preparar tu neceser de cosmética facial para tu próxima escapada. ¡Porque te comparto todos mis trucos y las tendencias del momento!

Tomarte un descanso es… ¡Saludable!

La parte positiva es que no hay que irse muy lejos, ni gastar mucho dinero, para obtener los beneficios de una breve escapada que rompa con el ritmo ajetreado del día a día. Tan solo fíjate en que tu tiempo de desconexión incorpore alguna (¡O todas!) de las que llamo las “3 píldoras de salud física y mental”:

  • Un cambio de contexto. Busca no solo que el paisaje a tu alrededor sea diferente, también cambia tus hábitos diarios para estimular que tus neuronas formen nuevas conexiones.

  • Interacción con otras personas. Con sentido común (véase, seguimos en pandemia), hay que ir retomando este aspecto bastante abandonado por muchas personas tras la irrupción de la pandemia y buscar compartir tiempo de calidad con personas afines.

  • Búsqueda activa de contacto con la naturaleza. ¡Reconecta con ella! La visita a parques, zonas verdes urbanas o el cultivo de un pequeño jardín en casa también “suman puntos” a tu salud.

Mujer haciendo rutina de cuidado facial

¿Por qué lo recomiendo? En primer lugar, numerosos estudios sobre salud mental y bienestar emocional indican que la calidad de nuestras relaciones interpersonales es fuente de bienestar y calidad de vida. Incluso, tiene una relación robusta con el mantenimiento de la salud a largo plazo.

Somos seres sociales y necesitamos vincularnos con otras personas para desarrollar nuestras habilidades cognitivas y regular nuestras emociones. De aquí que los periodos de aislamiento social durante la pandemia, necesarios para el control de la transmisión de la enfermedad, hayan impactado negativamente en la salud mental de muchas personas.

Por otro lado, otros muchos estudios correlacionan el contacto habitual con áreas verdes y de naturaleza con una menor tendencia a padecer infecciones, un mejor estado de ánimo, menores niveles de cortisol en sangre (léase, menos nivel de estrés) y menor riesgo de enfermedades físicas como el cáncer de mama.

Neceser de cosmética facial: cuando el minimalismo es “lo más”

Y, ahora, vayamos al lío. Con una muda de recambio en la maleta y algún complemento tenemos más que suficiente para pasar un fin de semana fuera. Pero, ¿qué pasa con los productos cosméticos para el cuidado facial?

Toma nota: “Las rutinas cosméticas minimalistas son tendencia”. Desde hace tiempo, los profesionales que asesoramos en dermocosmética hemos apostado por estas rutinas minimal. Reivindicamos el uso racional de la cosmética por varias razones y estas son mis favoritas:

  1. La practicidad por encima de complicarnos la vida con rutinas costosas y complejas. ¿Quién más por ahí?

  2. Al escoger bien los activos y productos que realmente necesitamos (y aplicarlos en la cantidad adecuada), apostamos por un uso eficaz y seguro de la cosmética. Como suelo decir, “más” no siempre significa “mejor”.

  3. Desde el punto de vista ambiental, ya no vale mirar hacia otro lado: los recursos son limitados. Así pues, los envoltorios y envases cosméticos minimalistas y fáciles de reciclar, los formatos sólidos sin envase o con envase recargable y los accesorios reutilizables son tendencias que han venido para quedarse. Y para minimizar el impacto ambiental.

  4. Y, hablando de escapadas… A la hora de viajar podemos sacar el máximo provecho de estas rutinas minimalistas y viajar mucho más ligeros. Lo cual siempre se agradece.

¿Qué formatos pongo en la maleta?

Aquí van algunas pistas sobre los formatos que recomiendo por su practicidad:

Los envases monodosis son ideales porque ocupan el mínimo espacio y están listos para usar. Prioriza siempre que el envase sea fácil de reciclar, como las ampollitas de vidrio.

Otra buenísima opción: podemos llevar envases pequeños y reutilizables. Los habremos rellenado con nuestros básicos favoritos, como el limpiador facial y corporal, el champú o la mascarilla capilar. Atención, no recomiendo reenvasar cosméticos con ingredientes muy sensibles a la oxidación y/o inestables si se exponen al calor y a la radiación solar (como los sérums antioxidantes y las cremas de fotoprotección).

También podemos optar por presentaciones sólidas y compactas, como los champús sólidos. Su gran ventaja: no va a derramarse ni una gota.

¿Qué cosméticos me llevo y cuáles no?

Y, ahora, hagamos un repaso de lo que no debe faltar en tu neceser “dermo” para la escapada (y lo que puedes dejar en casa sin remordimientos):

Mujer haciendo rutina de cuidado facial

Mis consejos: Escoge el limpiador según tipo de piel y la textura que más te guste (gel espumoso, bálsamo, leche, solución micelar…). Reenvásalo en un bote pequeño. Lleva también algún disco de algodón reutilizable para facilitar su aplicación y retirada.

Mujer haciendo rutina de cuidado facial

Mi consejo: Combina tan bien con la fotoprotección que, ¡nunca salgo sin mi antioxidante!

Mujer haciendo rutina de cuidado facial

Mis consejos: Aplica el fotomaquillaje tras tu antioxidante. O utilízalo como único paso tras la limpieza si buscas simplicidad máxima sin renunciar a la protección solar con toque de color. En la imagen, dos opciones → Oil-free para un acabado mate o con ácido hialurónico para un confort total (apto para todo tipo de piel). Cuando tengas claro por cuál te decides, ¡escoge tu tono! Hay varios disponibles, para un acabado muy natural.

Mujer haciendo rutina de cuidado facial

Mis consejos: Si tu piel no está acostumbrada a ingredientes “potentes” (como retinoides y ácidos en concentraciones altas), y menos en esta época del año con mayor insolación, es mejor que los dejes para la vuelta. Los cambios de humedad, temperatura o, simplemente, de hábitos pueden alterar nuestra tolerancia a ellos. Pero, ojo, si tu piel está muy acostumbrada, ¡llévatelos! En cualquier caso, un básico de hidratación por la noche nunca puede faltar.

Mujer haciendo rutina de cuidado facial

Mi consejo: La fotoprotección en un formato adicional nunca está de más → Protégete bien del sol ;)

Mujer haciendo rutina de cuidado facial

Finalmente, pero no menos importante, piensa en tus básicos corporales: desodorante, champú y gel de ducha e hidratante corporal. Aplica la misma filosofía de reenvasarlos u opta por formatos sólidos. Los productos mini-talla de cortesía en hoteles y apartamentos, además de ser poco sostenibles, no siempre serán los más idóneos para tu tipo de piel.

Y, ahora sí: ¡A disfrutar de tu escapada!