Faltan unos meses para el verano y muchas ya estáis pensando en la playa, en los bikinis y en
lo poco que apetece estar pendientes de la depilación durante los meses estivales. A estas
alturas, más o menos todas hemos oído hablar de depilación láser o fotodepilación. Pero,
¿sabéis diferenciar unas de otras? Ambos tratamientos se denominan fotodepilación porque
consisten en la eliminación del vello por la emisión de luz intensa. Te vamos a explicar la
diferencia entre estas dos técnicas que están haciendo que la cera tenga los días contados.
Fotodepilación
La fotodepilación (tecnología IPL o Luz Pulsada Intensa) utiliza la energía luminosa para
destruir el folículo piloso. El pelo adsorbe la radiación luminosa y, al ser un “cuerpo negro”, se
calienta hasta destruirse. Se utiliza una Luz Pulsada Intensa o IPL, que es menos precisa que el
láser, pero al ser mucha la cantidad de luz que se utiliza, consigue el mismo resultado que en
una depilación por láser.
Es indolora a comparación de la depilación láser. Puede tratarse en cualquier parte del cuerpo,
hasta en las más sensibles, cara, nalga, muslo, axilas, etc. Y también es útil para depilar las
zonas más grandes del cuerpo como la espalda, ya que se utilizan grandes cantidades de Luz
Pulsada Intensa. La fotodepilación IPL ya es utilizada tanto por mujeres como por hombres que
desean eliminar el vello corporal no deseado.
Las pieles claras con vello oscuro son las que mejor responden al tratamiento, mientras que las
pieles oscuras y con un vello más claro son las que más sesiones necesitarán para acabar con
el pelo para siempre. En la primera sesión de fotodepilación conseguirás buenos resultados
y tardará un tiempo en volver a crecer el vello. Pero para conseguir una depilación definitiva
debes completar todo el tratamiento.
El número de sesiones variará según las características del paciente, tipo de vello, tipo de piel,
genética, y otros factores que intervengan en el crecimiento del vello corporal. El número
medio de sesiones que se necesitan para que la depilación sea definitiva es de 5 sesiones. El
intervalo entre sesión y sesión es de casi 2 meses, aunque también varía según el crecimiento
del vello.
Depilación láser
Es una técnica en la que se realizan aplicaciones de láser sobre la piel para eliminar el vello.
Mediante impulsos, durante el proceso de depilación láser se eliminan de forma selectiva
los folículos pilosos, y su capacidad de reproducción del vello casi de forma permanente, por
lo que su reaparición posterior es improbable. Las zonas corporales de aplicación donde se
realiza este tratamiento con más frecuencia son: las piernas y muslos, brazos y axilas, línea del
biquini y labio superior.
Con la depilación láser conseguimos la eliminación específica del pelo no deseado, ya que
permite dirigir la luz a un punto en concreto. Esta técnica es mucho más precisa y es más difícil
que se produzcan daños. Pero no es apta para todo tipo de pieles. La piel oscura, por ejemplo,
no puede beneficiarse de esta tecnología, y tampoco es efectiva con el pelo canoso o con vello
muy fino y claro.
La depilación láser se debe realizar en un centro especializado, por personal sanitario y
siempre supervisada por un médico. Los resultados de ambas técnicas son muy satisfactorios,
así que ahora la decisión es sólo tuya. No te lo pienses más y olvídate de cuchillas, cremas y ¡da
carpetazo a la cera de una vez por todas!