En verano, al estar más expuestos al sol y recibir más radiaciones solares, nuestra piel resiste más presión oxidante. Aunque usemos protección solar nuestra piel puede sufrir fotoenvejecimiento, así que una buena forma de ayudar a prevenir esa oxidación es tomar antioxidantes.
Los antioxidantes son sustancias que nos ayudan a neutralizar los radicales libres. Así podemos prevenir el daño celular y disminuir el fotoenvejecimiento.
¿Qué hacen los radicales libres?
Una forma fácil de entender qué son los radicales libres y de qué son capaces es recordar qué pasa cuando partimos una manzana por la mitad, en cuestión de minutos la parte interna de la manzana, que ha quedado expuesta al aire y a la acción de los radicales libres, se vuelve marrón, perdiendo su color verdoso. Cuando pasa eso simplemente estamos presenciando un proceso de oxidación, pero se puede prevenir, por ejemplo echándole zumo de limón para evitar ese cambio de color.
Lo mismo podemos hacer en nuestro cuerpo, hay múltiples antioxidantes que podemos incorporar a nuestra dieta para ayudar a evitar esa oxidación y ralentizar el deterioro progresivo de nuestras células.
Algunos antioxidantes que contribuyen a la protección corporal contra el estrés oxidativo son, por ejemplo, la vitamina C, la vitamina E, el resveratrol y el beta-caroteno.
Estas sustancias se pueden encontrar de forma natural en frutas y verduras, pero también se pueden encontrar concentradas en complementos alimenticios. Es importante tener incorporados a nuestra dieta estos antioxidantes ya que nos ayudan a mantener una buena defensa antioxidante frente a los radicales libres, manteniendo un buen equilibrio entre ambos para que no predominen los radicales libres y se dé lugar a una situación de estrés oxidativo.
¡Cuídate desde dentro y gana la batalla a los radicales libres!
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