Raw Food, comida viva o comida crudivegana son algunos de los nombres que se dan al estilo de vida que opta por comer únicamente alimentos crudos o cocinados como máximo a 40 grados. La raw food se considera un estilo de vida y no una dieta como tal porque vincula el nivel físico, el emocional, espiritual, social y medio ambiental. La idea principal es crear una forma de vida responsable, consciente y en armonía con la naturaleza.
Los defensores de la dieta crudivegana se escudan en que la dentadura del ser humano no se diseñó para comer carne, que comer alimentos vivos purifica el organismo y que ayuda a las personas a estar en armonía consigo mismo.
¿Qué se come en un menú raw food?
La alimentación raw food se basa en frutas, verduras, frutos secos, granos germinados, algas, polvo de algarroba, aceite de oliva de primera prensa en frío, especies, condimentos, raíces y, dependiendo de la persona también carne. Se ingieren sin ninguna transformación, en su estado más puro y nutritivo, manteniendo intactas las enzimas que ayudan a la absorción de los nutrientes y la digestión de los alimentos. Cuando no es posible el estado primero del alimento como en el caso de algunas semillas, lo que se hace es someterlas al proceso de germinación o fermentación.
Otra técnicas para elaborar menús crudiveganos son la deshidratación, es decir extraer el agua de los alimentos a una temperatura máxima de 40 grados. El límite de calor que se debe aplicar a la comida viva es de 45 grados que que esa es “la temperatura de calor del sol y que permite preservar los nutrientes y las enzimas”, según explica Javier Medvedovsky, abanderado de la raw food en España, en una entrevista a La Vanguardia.
¿Qué beneficios tiene una alimentación crudivegana?
- Aumento de energía física.
- Mejor rendimiento mental.
- Piel con un mejor aspecto, desinflamada y limpia de impurezas.
- Sistema inmunitario más fuerte.
- Alcaliniza y, por tanto, elimina la acidez del organismo.
- Perdida de peso o mantenimiento de él si ya se está en un peso óptimo.
- Beneficiosa para el medio ambiente cultivando los alimentos de manera orgánica sin pesticidas o herbicidas sintéticos.
- Regula el proceso digestivo y acelera el metabolismo.
- Mantiene a raya el colesterol.
Medvedovsky aconseja en a misma entrevista que aquellos que opten por un estilo de vida raw, lo hagan progresivamente y cambiando los hábitos. “La recomendación es ir agrandando la ensalada y hacer más pequeño el resto”, señala. ¿Un crudivegano debe despedirse del postre, los pasteles y los dulces? No necesariamente. Mientras que el azúcar y la leche son alimentos prohibidos, la fruta, los frutos secos, la melaza y el chocolate están permitidos. Así, la repostería raw sólo necesita un poco de imaginación e investigación.
La carne en la raw food
Si bien la raw food se centra en alimentos de origen vegetal, también es posible introducir carnes y pescados sin procesar o a través de técnicas diferentes a la cocción.
- Tartar: carne o pescado crudo que se pica finamente y se condimenta o no con especies. Lo más comunes son de salmón, atún, venado o ternera.
- Carpaccio: la carne o el pescado se prepara en finas láminas, se acompaña de aceite de oliva y un poco de limón y, en ocasiones con virutas de queso.
- Curación o proceso de cocción en seco: se recubren los alimentos con sal unas horas o unos días y, después, se deja secar al aire.
- Maceración, marinado, adobado o cocción en húmedo: en estas técnicas, se sumerge el alimento en un líquido aromatizado durante unas horas con aceite, vino, vinagre, limón y hierbas, especias y verduras. En la maceración, se aromatiza y ablanda la pieza de carne, el adobado es similar, con aceite y diferentes condimentos aromáticos prepara la carne para su cocción. Por su parte en el marinado se sumerge un alimento en un líquido aromatizado para conseguir eliminar malos olores, que se vuelva tierno o que adquiera un sabor determinado. En este caso se usa zumo de limón o un ácido similar o con vinos y vinagres, a los que añadimos hierbas, especias y/o verduras.
Peligros de una alimentación crudívora
Los principales riesgos de seguir una alimentación basada sólo en alimentos crudos es el aumento de la posibilidad de sufrir intoxicaciones a causa de la contaminación alimentaria. Las frutas y verduras, por ejemplo, pueden ser portadoras de microorganismos patógenos o parásitos como el toxoplasma. Para ello, deben lavarse e higienizarse correctamente con agua y lejía y un posterior aclarado con agua. La toxoplasmosis también está asociada al consumo de carne cruda o poco hecha y la carne de cerdo transmite triquinosis.
Por su parte, el pescado y el marisco puede contener anisakis que se combate o bien con tratamientos a más de 60º o con congelación a 20ª bajo cero durante 24-48 horas o 72 horas en un congelador doméstico. También pueden contener microorganismos como vibrios (V. parahemolítico), o virus, como el de la hepatitis A, que se inactivan por el calor del cocinado.
La leche cruda puede albergar contaminantes microbiológicos, como Brucella, el agente causante de la brucelosis . Los quesos elaborados con leche cruda no pasteurizada y de menos de 2 meses de curación pueden contener listeria, patología grave en embarazo.
Otro alimento peligroso en la alimentación crudívora es el huevo. Éste contiene avidina, que actúa como antinutriente, ya que bloquea la absorción de la biotina (vitamina B8) y puede originar una deficiencia vitamínica. Busca en PromoFarma algún complemento vitamínico.
Así, si bien comer crudo aporta beneficios destacados a la salud, lo importante es utilizar la cabeza y ser conscientes de qué se puede comer sin cocción y cuando para no poner en riesgo la salud.