Trucos caseros para el cuidado facial

Para cuidar nuestro rostro solemos usar muchos productos a diario, pero en algunas ocasiones podemos encontrar soluciones naturales y accesibles. Seguramente cuando vas a hacer tu rutina facial no piensas en la nevera, pero te sorprenderías de la cantidad de productos geniales para tu piel que puedes encontrar en ella. Descubre con nosotros algunas soluciones caseras para tu piel:

4 soluciones caseras para tu rostro

Ojeras. Si tu mirada se ve ensombrecida por ojeras o bolsas puedes recurrir a los pepinos. Simplemente tienes que limpiarlo, y cortarlo en rodajas. Túmbate y coloca una rodaja encima de cada ojo, aprovecha para relajarte unos 5-10 minutos. Su frescor ayudarán a relajar la zona congestionada de debajo de los ojos, aparte de aportarles hidratación y hacer que se rebaje la hinchazón.
Exfoliación. El azúcar es uno de los exfoliantes caseros más económicos y eficaces. Simplemente tienes que lavarte la cara con agua, dejarla húmeda y aplicar en tu mano una cuchara de azúcar. Luego frotar suavemente ambas manos y pasar al rostro dibujando círculos siempre hacia arriba. Finalmente, solo debes retirar todos los restos de azúcar con abundante agua fría.
Hidratación. Para hidratar la piel puedes usar una mascarilla de aguacate una o dos veces a la semana. Simplemente necesitas un aguacate, lo vacías por dentro y con la ayuda de un tenedor vas haciendo una pasta homogénea con la pulpa del aguacate. Después te lo aplicas en el rostro y lo dejas actuar unos 5 minutos. El aguacate aparte de hidratación también aporta vitamina E y antioxidantes a la piel.
Acné. Para mejorar el aspecto de la piel con tendencia acnéica uno de los mejores remedios caseros es la arcilla verde. Gracias a sus características consigue retirar el exceso de grasa de la piel, además de limpiar los poros previniendo su infección y por último, retirar las impurezas que pueden haberse acumulado en la piel.

Igualmente, ten en cuenta que tus hábitos influyen mucho en la salud de tu piel: por un lado, evita el tabaco y las comidas grasientas. Y por otro, bebe unos 2 litros de agua para poder hidratar tu cuerpo desde dentro.

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