Septiembre, al igual que enero, es el mes de los propósitos: aprender o mejorar un idioma, dejar de fumar, ponerse a dieta… Son objetivos que nos marcamos pero que a veces dejamos a medio camino abandonados por la desmotivación. ¡Y esto no puede ser! Entre los propósitos más comunes a la vuelta de vacaciones está el de empezar o volver a entrenar. Pero antes de ponernos manos a la obra, es necesario tener en cuenta unas consideraciones generales que tu salud te agradecerá.
Si llevas tiempo inactivo o nunca has realizado deporte de forma regular, debes saber que tu cuerpo necesita un tiempo de adaptación a la práctica de la actividad física. No debes cometer el error de empezar en un nivel de alta exigencia o impacto ya que tu organismo todavía no está preparado para ello.
A continuación te indicamos los 8 aspectos básicos a tener en cuenta para iniciarse o volver a practicar deporte:
- Fíjate un objetivo. Tienes que tener bien claro cuál es tu objetivo principal. Esto te ayudará a motivarte a la hora de practicar deporte. Pero no valen objetivos inalcanzables a corto plazo, los objetivos tienen que ser realistas, algo que puedas llegar a cumplir en un tiempo e ir superando retos, será fundamental para evitar frustraciones y que abandones tu propósito.
- Empieza poco a poco. No tengas prisa y no te exijas mucho al principio, pues hacerlo podría causarte lesiones y agotamiento. Sé paciente y enorgullécete de cada pequeño paso, por muy pequeño que te parezca te está acercando a la meta.
- No te olvides del calentamiento. Lo más importante a la hora de empezar el entreno son estos dos pasos: calentar y estirar. Si no queremos lesionarnos a la primera en cualquier ejercicio será imprescindible calentar los músculos para ir activando la circulación. Al finalizar la sesión, no debemos olvidar estirar. De esta forma, eliminarás la tensión en los músculos que han estado activos durante el entrenamiento.
- Pásatelo bien. Busca las actividades que más te gusten, puedes aprovechar para probar actividades nuevas e ir variándolas (zumba, pilates, aqua gym…).
- Busca compañía. Salir a correr en pareja, ir a clase de baile, hacer spinning… Sea cual sea la actividad elegida, seguro que te lo pasarás mucho mejor en compañía, ya sea de tu pareja, tu hermana, mejor amiga…
- Rutina progresiva. Al iniciarte, debes elegir deportes o actividades de bajo impacto para que tus músculos vayan acostumbrándose. Una buena opción es el yoga ya que esta disciplina se puede adaptar a todos los niveles y en ella activarás todos los músculos de tu cuerpo.
- Planifícate. Puedes crearte un calendario de ejercicios y sus respectivos descansos para guiarte y saber qué vas a hacer cada día y durante cuánto tiempo. Te verás con más ganas, no tendrás excusas ni perderás tiempo.
- Prioriza la alimentación. Se tiene que seguir una dieta equilibrada y aumentar la cantidad de calorías diarias y sobre todo la ingesta de líquidos y sales minerales que se pierden cuando hacemos ejercicio. ¡Pero tampoco te obsesiones! Procura hacer 5 comidas al día variadas y equilibradas.
Siguiendo estos consejos conseguirás iniciarte de nuevo en la práctica del deporte de una manera saludable sin poner en peligro tu salud. Recuerda que antes de empezar una rutina de entrenamiento regular es aconsejable realizar una revisión completa con el médico.