Septiembre, al igual que enero, es sinónimo de buenos propósitos. Uno de los que más se repite en ambas épocas es volver a hacer ejercicio para perder los kilos de más, acumulados en las vacaciones de verano. La vuelta al gimnasio después de unas semanas sin prácticamente hacer nada, no es del todo fácil, pero es algo más sencillo de lo que te crees. En este post te dejamos una serie de truquitos para que el regreso al gym sea de lo más exitoso.
Tips para volver al gimnasio después de las vacaciones
- Vuelve al gimnasio poco a poco. Después de unas largas semanas de vacaciones no hay que volver al gimnasio de golpe. Tanto nuestro cuerpo como nuestra mente necesita ir acostumbrándose. El primer día puedes empezar haciendo unos 10 minutos y así poco a poco hasta que vuelvas al tiempo que solías hacer.
- Acude con frecuencia. Una vez has vuelto, debes mantener una misma frecuencia. Una, dos o tres veces a la semana, como prefieras, pero con constancia. Más vale que vayas pocos días a la semana que todos los días la primera semana y luego te pases meses sin ir. Recuerda: la regularidad es más importante que la intensidad.
- Trabaja cardio, resistencia y flexibilidad. Para volver a empezar a hacer deporte, tu plan de ejercicios deben contener rutinas de trabajo que te ayuden a mejorar la resistencia cardiovascular, la flexibilidad de las articulaciones y la resistencia. Es muy importante para evitar las lesiones y muy recomendable para la vuelta al gimnasio después de unos meses sin ir.
- Debes hacer descansos. Para una correcta recuperación, debes respetar los días de reposo. Debes saber que tu cuerpo nunca descansa. Cuando no haces ejercicio, sigue trabajando para reponer fuerzas. Por esta razón, tienes que hacer descansos algunos días, ya que sino podrías provocarte lesiones.
- Comienza con ejercicios de calentamiento y finaliza con un buen enfriamiento. Debes avisar a tu cuerpo del inicio de la actividad física, para ello (y sobre todo para evitar lesiones) tienes que realizar una serie de ejercicios de calentamiento. Cuando acabes tu entrenamiento, tienes que ir bajando el ritmo de forma progresiva. Con estos ejercicios, tanto al principio como al final, conseguirás que los músculos no te duelan en exceso al día siguiente. Las agujetas nunca son bienvenidas.
- Incluye estiramientos en el calentamiento. Es muy importante que los hagas sobre todo al principio de la vuelta. Al finalizar los ejercicios, enfría también tu cuerpo con unos suaves estiramientos. También son fundamentales para no sufrir lesiones musculares.
- Más vale la calidad que la cantidad de los ejercicios. Tal como hemos comentado antes, no tienes que darlo todo de golpe. Es preferible que hagas poquitos ejercicios pero bien hechos antes que hacer de más y mal. Poco a poco conseguirás tu objetivo, los primeros días haz pocas cosas pero concéntrate en hacer bien todos los movimientos.
- Haz caso a tu cuerpo. Si tu cuerpo un día te pide que no hagas nada, para, tómate ese día de descanso.
- Duerme mínimo 8 horas al día. ¡Qué importante es dormir para recuperar fuerzas! Si no descansas lo suficiente, tu rendimiento (tanto mental como físico) lo notará. Al empezar la rutina del gym puede que te sientas más cansado, por este motivo, durante estos días aumenta las horas de descanso en la cama y verás cómo poco a poco te sentirás muuucho mejor.
- El gimnasio, mejor en compañía. ¿Quién no se motiva más si va a hacer deporte con algún amigo o amiga? Busca a alguien que también quiera volver a apuntarse al gym y organizaos para ir juntos. ¡Doble motivación!
¡Ya lo sabes! Empieza la vuelta a la rutina con pequeños ejercicios y ya verás cómo poco a poco acabas consiguiendo la figura que deseas. ¡Tú puedes!