Llanto, dolor, exceso de babeo…la salida de los dientes no es una situación fácil ni para el bebé ni para los padres. El que sufre el dolor es el bebé, que es el protagonista absoluto de todo esto.
La salida de los dientes es, probablemente, uno de los procesos más complicados por lo que pasa un bebé. En esta etapa los dientes de leche van cortando las encías, generando tiranteces y dolor, lo que genera ansiedad e incomodidad en el niño.
Valoración general del terreno: ¿Cuándo empieza la dentición?
Empieza alrededor de los 6 meses. Por lo general, los primeros que salen a jugar son los delanteros inferiores, seguido de los dientes delanteros superiores.
Síntomas: ¿Qué vamos a notar en el bebé?
- Irritabilidad. El bebé frente al dolor está nervioso e intranquilo.
- Babeo intenso. Es lo más habitual y es lo más fácil de detectar.
- Sensibilidad en las encías. El dolor y la sensibilidad puede hacer que el bebé se queje ante cualquier contacto con comida.
- Mordisqueo de objetos. El bebé suele tender a llevarse objetos a la boca para tratar de aliviar el dolor.
- Problemas para dormir. Si el bebé tiene episodios de dolor es posible que le cueste conciliar el sueño o que se despierte llorando.
- Falta de apetito. Al tener dolor, es posible que el bebé tenga pocas ganas de comer.
- Aumento de temperatura. Puede llegar a producir fiebre baja (menos de 37,5). Si la temperatura sube más de esa temperatura, lo mejor será acudir al pediatra.
¿Cuánto dura el malestar de la salida de dientes en bebés?
El tiempo varía mucho en cada bebé, pero por lo general la dentición comienza como decíamos en torno a los 6 meses.
El dolor suele acabar en el momento en el que el diente sale, pero el proceso de la salida de los dientes de leche (primeros dientes) suele alargarse hasta casi los 3 años.
¿Cómo calmar el dolor de encías?
Pasemos a lo importante: ¿Cómo mejorar la sensación del bebé?
- Masajes de encías. Uno de los métodos más sencillos y recomendados, es realizar suaves y delicados masajes con los dedos sobre las encías para tratar de relajarlas.
- Alimentos blandos. En esta etapa el bebé será incapaz de comer productos consistentes debido al dolor, por lo que deberemos proporcionarle alimentos blandos y cremosos como sopas, cremas o yogures.
- Compresas húmedas. Poner compresas empapadas en infusiones de malva sobre las encías, es un remedio casero que ayuda a calmar y relajar la irritación.
- Evitar irritaciones de saliva. Debemos prestar especial atención a los momentos de sueños de bebe, en los que es muy habitual que el exceso de saliva provoque irritaciones en la barbilla y labios. Para evitarlo debemos colocar una toalla sobre su almohada.
- Mordedores. Es conveniente ofrecer al niño algún elemento duro y liso para que lo muerda, ya que le ayudará a cortar más rápido la piel. Preferiblemente el elemento ha de estar frío para que actué como anestésico en la zona afectada por el dolor.
- Analgésicos. En el caso de que estos trucos no sean suficientes y el dolor vaya a más, se puede consultar al pediatra para que nos administre analgésicos aptos para bebés que puedan calmar el dolor. Se recomienda usarlo por las noches, para ayudarlo a dormir, su efecto suele prolongarse entre 5 y 6 horas.
- Geles bucales. Otros productos específicos para estas dolencias son los líquidos en forma de gel que no contienen ni alcohol, ni azúcar. El efecto de alivio es inmediato y suele durar unas tres horas.
Normalmente, la salida de los dientes no suele producir fiebre, vómitos o diarrea, por lo que en caso de presentar estos síntomas deberíamos consultar a su médico. Debemos ser pacientes y recordar que la salida de los dientes es un proceso traumático y doloroso para el bebé, por lo que cualquier remedio o alivio que le ofrezcamos será bienvenido.
¿Has pasado esta etapa con tu bebé? ¿Has probado alguno de estos consejos? Hablemos de este momento. ¡Nos leemos!