El hierro es fundamental para el organismo, ya que tiene un rol principal en la fabricación hemoglobina, proteínas musculares y ayuda a la metabolización enzimática del cuerpo. Por ello es muy importante mantener una dieta equilibrada para aportar los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para su correcto funcionamiento y desarrollo.
En el caso de los niños, la carencia de hierro puede ser más común debido a que los niños a ciertas edades se vuelven muy selectivos en sus gustos alimenticios, dificultando la ingesta de alimentos ricos en hierro y otros nutrientes. El hierro suele encontrarse en verduras de hojas verdes, carnes rojas, pescados, legumbres, etc.
Veamos algunos consejos para evitar carencias de hierro en niños:
Buscar trucos para crear recetas culinarias atractivas a la vista ricas en hierro, como croquetas de hígado, hamburguesas de lentejas, etc.
Realizar una correcta compatibilidad de los alimentos, es decir, a veces no sólo es importante comer alimentos ricos en hierro sino combinarlos con aquellos que favorecen su correcta absorción por parte del cuerpo. Un ejemplo puede ser, combinar la ingesta de alimentos ricos en hierro con otros que tengan vitamina C.
Incorporar al desayuno licuados y otros preparados donde se puedan incorporar frutas, cereales y otros alimentos ricos en nutrientes.
Los complementos alimenticios pueden suponer una gran ayuda para garantizar la cantidad mínima de hierro en niños.
Los niños son listos a la hora de decidir lo que comen y lo que no, por ello uno como padre debe ser creativo y no desesperar ante la negativa de nuestro hijo. La perseverancia y la originalidad os dará la victoria: un niño saludable.