Se conocen como citronelas a varias plantas del género Cymbopogon, de las que se extrae el aceite esencial de citronela con un intenso aroma cítrico.
Esta gramínea es especialmente conocida por sus propiedades aromáticas y su poder como repelente natural de insectos, aunque debemos tener en cuenta que no es una sustancia registrada como biocida. Esto implica que, en situaciones en las que debamos protegernos de las picaduras de insectos transmisores de enfermedades, habrá que complementar el uso de un producto con citronela con un repelente con sustancias biocidas indicadas con esta finalidad.
En forma de complemento alimenticio, debe hallarse bien identificada la especie botánica que contiene. Destacan la citronela de Java (Cymbopogon winterianus) y la citronela de Madagascar (Cymbopogon giganteus) con propiedades antisépticas, antiinflamatorias y desodorantes. Se pueden utilizar en difusión ambiental para ahuyentar a los mosquitos o, en el caso de la citronela de Java, aplicarla en dilución con un aceite vegetal para masajear sobre las articulaciones doloridas.
La toma por vía oral solo está reservada para algunas especies botánicas concretas y deberá estar pautada por un/a profesional sanitario/a.
Además, sobre la piel y en dilución, se puede utilizar en el contexto de ciertas infecciones o de hipersudoración. En caso de duda, consultar siempre con un/a profesional.