La Artemisa (Artemisia vulgaris), en medicina popular se ha usado en casos de inapetencia, dispepsias, flatulencia, disquinesias hepatobiliares, espasmos gastrointestinales, vómitos persistentes, diarrea, estreñimiento, reglas irregulares, dismenorrea, oxiuriasis, convulsiones infantiles, varices y estados de nerviosismo. Destaca ante todo por ser un excelente tónico digestivo, muy útil en periodos de inapetencia y para reequilibrar las funciones del aparato digestivo. Con fines medicinales se cosechan las sumidades en flor, que se dejan secar a la sombra. De la artemisa se utiliza la planta seca, troceada, para infusión, en tintura, extractos seco y fluido, aceite esencial y en jarabe.