El ginseng es una planta de la especie Panax ginseng C.A.Mey una planta con propiedades antioxidantes, metabólicas, inmunomoduladoras y un tónico general. Favorece el proceso de recuperación tras el ejercicio físico y mental.
Está considerada como una planta adaptógena, es decir, que contiene sustancias que incrementan la capacidad de adaptación a factores estresores (épocas de más trabajo o exigencias físicas y mentales, convalescencia,...).
Entre sus beneficios da soporte al buen funcionamiento del rendimiento mental, ayudando a la concentración y la coordinación. Además, combate el cansancio y la fatiga, vigoriza el cuerpo y también beneficia a la función sexual normal. Apoya al sistema inmune y ayuda a mantener un metabolismo normal de la glucosa.
A la hora de tomarlo como complemento alimenticio, es recomendable contar con asesoramiento profesional para descartar cualquier contraindicación de la planta y ajustar el tiempo de suplementación óptimo. Como complemento, carece de efectos secundarios pero sí puede tener interacción con algunos medicamentos, como anticoagulantes orales, determinados antidepresivos o medicación para el azúcar. En casos de hipertensión arterial, insomnio o tendencia al nerviosismo tampoco sería recomendable. Debe evitarse totalmente durante el embarazo y la lactancia.
En relación a su uso cosmético, de los tipos de ginseng al que se le atribuyen mayores beneficios para la piel es el ginseng rojo (Panax Ginseng Root Extract) también conocido como el ginseng coreano. Por sus propiedades antioxidantes, combate el envejecimiento cutáneo porque neutraliza los radicales libres y también ayuda a mejorar la luminosidad de la piel.