unidades limitadas
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El collarín cervical es un efectivo método de inmovilización cervical para proteger y tratar la zona del cuello después de un traumatismo o una contractura muscular. Con el collarín también es posible prevenir lesiones espinales si se detecta algún tipo de dolencia cervical o muscular, ya que nos ayudará a mantener los músculos del cuello inmovilizados y en una postura correcta.
Existen dos tipos principales de collarines cervicales, el collarín blando y el collarín rígido. El primero está fabricado en espuma blanda pero lo suficientemente consistente para adoptar la postura correcta y aliviar el dolor cervical, está indicado para lesiones cervicales leves, como esguinces de cuello; y el collarín rígido fabricado con materiales hipoalergénicos, más duros y resistentes como el polietileno, que impiden por completo la movilidad del cuello, para tratar lesiones cervicales más graves, como traumatismos cervicales o cervicalgias de origen muscular.
En cualquier caso, los collarines cervicales deben ser recomendados por el especialista tras realizar una exploración de la zona cervical, y este será quién nos indique el tipo de collarín que debemos usar y el tiempo necesario para tratar la lesión.